¡Feliz primer año de vida!

Jeremías:
He aquí tu tío de alma. Quiero decirte, en esta pequeña carta electrónica, que te quiero; que sos bueno, lindo, simpático e inteligente. Cualidades para nada desdeñables: ¡todo lo contrario! Decirte que tus padres, Javier y Angélica, te crían con amor, respeto y diversión, pero esto ya es terreno privado.
Hace cuatro días recibiste el sacramento del bautismo. Tus cercanos estuvieron muy emocionados, todos lo estuvimos. Pero ahora, en este día, deseo que la pases lo mejor posible, ¡muy bien! Buena suerte y salud, para vos, mi sobrino de alma.
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